Otra vez el tema de la delincuencia es utilizado con fines electorales. Si Lavín no se cansa de lanzar propuestas, la mayoría muy pintorescas, ahora es el turno de Michelle Bachelet con sus propuestas en la materia.
Criticadas por Piñera, no sin razón, las propuestas de la candidata concertacionista parecen surgidas como respuesta a las de Lavín: que si éste propone que "la tercera es la vencida", aquella "que la primera es la vencida"; que si el candidato UDI propone la contratación de 10.000 nuevos efectivos de Carabineros, Bachelet responde con un aumento de la dotación policial en 1.500 efectivos al año. Nada nuevo bajo el sol en estos verdaderos ofertones electorales, pero eso sí con un agregado, se pone la soga al cuello al fijar un plazo de 90 días para implementar medidas tendientes a bajar la delincuencia que lo más seguro le pasarán la cuenta después.
Claramente este problema no se solucionará ni mitigará en tan breve plazo y tiene mucho que ver con la desigualdad de oportunidades a todo nivel y la escandolosa distribución del ingreso nacional, temas de muy compleja y larga solución.
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