jueves, 29 de diciembre de 2005

Campaña al rojo

Sólo quedan tres días para que se acabe el año y la campaña presidencial se intensifica en todos los frentes. Hay que recordar además que desde el 2 de enero parte nuevamente la propaganda electoral -franja televisiva incluida- comenzando la verdadera recta final de esta extenuante campaña.
Entre los hechos significativos de los últimos días está el esperado apoyo del partido comunista a la candidatura oficialista. Apoyo que si bien en los números es importante (cerca de un 5%) puede traer aparejada una fuga de votos del ala más conservadora de la democracia cristiana, que mantiene una postura algo distante con la candidata socialista, percibida como más izquierdista que el Presidente Lagos. Sumando y restando creo que este apoyo potencia la candidatura de Bachelet, pero la pregunta es sí será suficiente para ganar la elección del 15 de enero.
Me llama la atención el tono que ha alcanzado el debate, cada vez más beligerante, de los comandos presidenciales. Descalificaciones vienen y van desde uno y otro bando, con francotiradores -para usar una expresión desatina del senador Romero que se puso de moda últimamente- por ambos lados.
Si la derecha acusa al gobierno de intervencionismo y lo ataca por la presentación del proyecto de ley para terminar con el sistema binominal, el gobierno y el comando bacheletista replican que ésta no es democrática y descalifica la gobernabilidad que puede ofrecer la Alianza. En fin, ataques en su mayoría con el único propósito de rasguñar unos pocos votos, pues no tienen mayor sustentación.
Asimismo, nos veremos enfrentados a un nuevo debate no-debate, ya que sólo se tratará de una simple entrevista en que ambos candidatos contesten las mismas preguntas. Aquí quedó patente el temor del comando oficialista de enfrentar en un debate real a Piñera, que literalmente se podía comer a la Bachelet. Habrá que esperar hasta el 4 de enero para ver qué sucede, aunque les puedo asegurar que ambos se declararán ganadores del mismo.

domingo, 25 de diciembre de 2005

Espíritu navideño

El Cardenal Errázuriz llamó a mantener el espíritu navideño hasta las elecciones del 15 de enero, pero me pregunto si realmente existe ese espíritu entre nosotros. Estas fiestas navideñas han sido una verdadera locura, con gente comprando compulsivamente (y endeudándose por largos meses) hasta última hora -entre los que me incluyo- y con un comercio ávido que mantenía sus puertas abiertas hasta más allá de medianoche con jornadas laborales extenuantes.
Más que un espíritu navideño presenciamos un afán consumista exacerbado, sin tiempo para la tranquilidad y paz que esta fiesta requiere, en que el recogimiento del mundo cristiano debería manifestarse más fuerte que nunca en la celebración del nacimiento del niño Jesús.
Y lo anterior parte mal ya desde el ejemplo de nuestros candidatos que trabajaron en sus campañas hasta última hora del 24 de diciembre. Dónde está el humanismo cristiano que pregonan ambos si no son capaces de detenerse en esta fecha tan transcendental para el cristianismo.
No me parece adecuada esta actitud de quienes pretenden guiarnos por los próximos cuatro años. Habría esperado un gesto de respeto hacia todos en esta fecha y que hubieran hecho un alto en las campañas presidenciales.
Aprovecho la ocasión para desearles a todos unas fiestas de fin de año llenas de paz y felicidad, con los mejores augurios para el año que pronto empieza, en que se cristalicen sus más caros sueños.

miércoles, 21 de diciembre de 2005

El sistema binominal

El gobierno, aprovechando la coyuntura política para captar votos de cara a la 2ª vuelta y de paso poner en aprietos a Piñera, mandó el proyecto de ley -con suma urgencia- que elimina el sistema binominal, pero sin presentar uno que lo reemplace.
La comisión respectiva de la cámara de diputados aprobó la idea de legislar sobre la materia, a pesar de la resistencia de la Alianza, que votó nulo, lo que también hará en bloque en la votación en la sala, poniendo un freno a dicho proyecto. Las razones de esta decisión y de la del gobierno para enviarlo en esta oportunidad tienen sus fundamentos, ambos entendibles, que trataré de explicar en breves líneas.
Claramente, detrás de este proyecto hay un fin electoral, aunque no se quiera reconocer. Es legítimo, por lo demás, pues representa un sentir largamente acariciado de cambiar el sistema electoral que se percibe como poco democrático. Por la derecha es visto como una forma de intervencionismo electoral, lo que no deja de ser cierto, ya que intenta influir directamente en la intención de voto del electorado y atraer definitivamente los votos de la izquierda extraparlamentaria.
Sin embargo, el hecho que el proyecto no presente ningún sistema electoral que sustituya al actual me parece poco serio y demostraría, a mi parecer, que dicho proyecto se evacuó con el sólo propósito de dejar en mal pie a la Alianza, al enfrentarla a un juicio público frente a la materia. Es una jugada que no se condice con la categoría del gobierno del Presidente Lagos.
La Alianza ha justificado, por su parte, el rechazo a la iniciativa por varias razones, algunas de orden técnico, además de las expuestas anteriormente. Expresan que no es conveniente dejar al país sin sistema electoral por dos años (plazo que se dió en la comisión para el estudio del sistema que sustituirá al binominal) ya que puede ocasionar graves problemas políticos si no se llega a acuerdo. Que la proporcionalidad que desea implantar el gobierno dejaría en desmedro a las regiones con menos electores, quitándole representatividad y debilitando aún más la regionalización y darle una representación muy importante a la región metropolitana. En fin, quejas que tienen alguna justificación, aunque la molestía más grande de este bloque es el aprovechamiento político de la medida.
Veremos en los próximos días que sucede con esta interesante polémica.

lunes, 19 de diciembre de 2005

Primera encuesta sobre la 2ª vuelta

Ayer El Mercurio publicó la primera encuesta sobre la 2ª vuelta. El sondeo del tipo urna, realizado entre el 13 y el 15 del presente mes, arrojó un 42,8% de preferencias por Bachelet y un 37,5% para Piñera, valores que se han prestado para múltiples interpretaciones y que cada comando acomoda a sus propios intereses. El análisis que hace ese propio medio, cada vez más proclive a la opción derechista, es que Piñera ha reducido fuertemente la diferencia, ahora de sólo 5,3%, en comparación con el mismo sondeo realizado el 13 de noviembre, en que arrojaba una diferencia de más de 15% en una eventual -para esa fecha- 2ª vuelta entre estos dos candidatos.
Por su parte, el comando oficialista ve con buenos ojos estos resultados, pues confirma que el traspaso de votos de Lavín a Piñera no será tan fácil, sobre todo en el voto femenino popular. Cabe destacar que en el voto masculino, Piñera supera levemente a Bachelet, por lo cual el voto femenino será clave nuevamente y ahí gana hasta ahora fácilmente la candidata concertacionista.
Un punto importante es el alto número de indecisos: 19,7%, lo que abre oportunidades para ambos aspirantes. Este es un tema no menor, ya que la composición de estos indecisos debería estar conformada por los votantes del Juntos Podemos Más y de la UDI, mayoritariamente, y el éxito de las candidaturas dependerá en gran medida de que puedan encantar a estos sectores. Por lo pronto, la Concertación está haciendo gestos para sumar esos votos, al anunciar un proyecto para eliminar el sistema binominal, y el comando aliancista no se queda atrás, atrayendo a todas las figuras de la UDI a trabajar en el Comando además de desencantados DC que han levantado más de una polémica.

jueves, 15 de diciembre de 2005

Mostrándose los dientes

Las campañas presidenciales empezaron con todo. Ataques vienen y van. Sobre todo de parte de la abanderada oficialista, que ha comenzado con un estilo muy confrontacional,estilo que no le viene muy bien y que además rehuyó en la primera vuelta. Eso de atacar y luego desdecirse no le queda y pierde credibilidad, lo que es aprovechado inmediatamente por el candidato derechista, más acostumbrado a ese estilo.
Creo que la Concertación equivoca el camino si sigue por esta senda. En nuestra historia reciente hay muchos casos de campañas del terror que no han dado resultado. Sin ir más lejos, la derecha usó y abusó de esta campaña en la elección anterior, pintando a Lagos y su futuro gobierno como una nueva UP que llevaría a una catástrofe al país, lo que evidentemente no era cierto y lo comprobó Lagos haciendo un muy buen gobierno, el mejor de la Concertación, sin duda.
Ahora es el propio gobierno y la Concertación que nos quieren hacer creer que si Piñera llega al poder sobreviene el caos. Nos tratan de convencer que un eventual gobierno de Piñera traerá problemas en todos los ámbitos, lo que no está bien. La Concertación está actuando de una manera antidemocrática al no comprender que la alternancia en el poder -uno de los pilares de la democracia- es buena para el país, o en último término, no es mala para profundizar una democracia joven como la nuestra.
Por lo mismo, tampoco creo acertado el evidente apoyo que ha manifestado el Presidente Lagos por su candidata. La prescindencia de un jefe de gobierno debe mantenerse hasta el final de su mandato, pues gobierna para todos los chilenos, no sólo para la Concertación, con lo cual creo que debiera abstenerse de hacer campaña por Bachelet. En el mismo sentido, no me parece bien que un Ministro de Estado renuncie al cargo para integrarse al comando presidencial. No es una buena medida, que dice poco sobre la eficiencia con que se sirven tan importantes cargos y sí mucho sobre la ambición por mantener el poder a toda costa. Creo en últimos términos que estos gestos restan más votos de los suman.

martes, 13 de diciembre de 2005

Análisis de las elecciones

Nuestras elecciones nos dejan, como siempre, gran material para el análisis y cifras y porcentajes que permiten que todos se sientan de alguna manera ganadores. Antes de dar a conocer mis impresiones quisiera hacerlos pensar en el sistema binominal que astutamente dejó implantado la dictadura de Pinochet.
Bajo este sistema, la derecha chilena (RN y UDI) ha mantenido prácticamente un empate en ambas cámaras con lo cual se ha transformado en un contrapeso más allá de sus merecimientos que ha influido en la dictación (o no dictación en muchos casos) de todas las leyes que despachan estas cámaras, debiendo recurrirse a acuerdos para temas prioritarios en todos los gobiernos de la Concertación. Además, este sistema ha permitido un alza sostenido de la votación para ese sector, que culminó este 11 de diciembre con una mayor votación de la derecha en las presidenciales. Algo que evidentemente no refleja la realidad, que debe estar más cercana a los resultados parlamentarios, en que la Concertación supera a la Alianza por más de 13 puntos porcentuales (51,77% contra 38,70%). Otro punto es que este sistema le ha sido útil a los partidos más fuertes en cada bloque, la DC en la Concertación y la UDI en la Alianza, lo que explica por qué nunca ha habido la verdadera voluntad política de cambiarlo, aunque hoy a raíz de la debacle de la DC puede haber mayor concenso en eliminarlo definitivamente. Eso espero.
Bueno, ahora yendo a las parlamentarias, el hecho más significativo es la mayoría en ambas cámaras obtenida por la Concertación, lo que nunca antes se había logrado conseguir. Y esto se ha logrado por el impresionante avance del bloque progresista de la Concertación (PS, PPD y PRSD). Estos suman 45 diputados (frente a sólo 20 de la DC) y 16 senadores contra sólo 6 de la DC. Al desglosar estos datos, se puede ver como perdió fuerza la DC: el PPD se transformó en la principal fuerza en la cámara baja dentro de la Concertación, con 22 diputados y el PS en la cámara alta con 8 senadores, desplazando ambos partidos a la DC que tenía cómodas mayorías anteriormente. Claramente, la DC dejó de ser el principal partido de este conglomerado, pues no es válido el argumento usado por su presidente (senador Adolfo Zaldívar) de que lo son, al decir que obtuvieron el 20,78% de preferencias, contra el 15,44% del PPD, ya que esto no considera el hecho que la DC obtuvo ese porcentaje con 56 candidatos, mientras que el PPD obtuvo ese excelente porcentaje con sólo 27 candidatos. Por lo tanto, ambas cifras no son comparables en ningún sentido, y claramente el PPD superó a la DC en casi todos los distritos en que compitieron, haciendo a este partido el más fuerte dentro de la Concertación. No ver esto, es ceguera política.
Para no hacer más extensos estos comentarios, llegaré sólo hasta aquí, para continuar a la brevedad.

lunes, 12 de diciembre de 2005

Y estamos en segunda vuelta

Se cumplieron los pronósticos. Tal como la mayoría pensaba, habrá segunda vuelta entre Bachelet y Piñera (de pronóstico reservado). Ahora es el momento de hacer los análisis correspondientes, con objetividad y tranquilidad y tratar de acomodarse a las nuevas correlaciones de fuerzas.
¿Quiénes son los verdaderos ganadores y perdedores de estas elecciones? Por lo pronto, en la presidencial, el único ganador claro fue Piñera. Concitó una importante votación (25,44%) que lo perfila con fuerza a la segunda vuelta. Problemas tendrá eso sí por el escaso éxito de RN en la parlamentaria. Claros perdedores: Lavín y Hirsch. El voto oculto no fue tal. Sólo las mujeres evitaron una caída más fuerte de Lavín, ya que en éstas superó a Piñera. Perdió por más de dos puntos porcentuales (23,23%), aunque debo reconocer que esperaba que la diferencia fuera mayor. Hirsch estuvo lejos de los dos dígitos que pronósticaba, aunque superó claramente la votación de Gladys Marín del año 1999. Esperaba más que ese 5,39%. El Juntos Podemos Más obtuvo mayor apoyo popular en las parlamentarias, lo que muestra que el resultado de Hirsch fue malo. Bachelet en tanto no pudo superar la barrera del 46% (obtuvo 45,93%), que si bien la pone más de 20% sobre Piñera, su votos no alcanzan a la suma de los candidatos de la Alianza (48,67%), lo que se puede considerar como un mal resultado.
La segunda vuelta se presenta más abierta que nunca. Hirsch llamó desde ya a anular el voto, aunque no con el apoyo total del PC. La Concertación espera, en tanto, que los votos de Lavín no se vayan todos a Piñera, mientras que éste espera que el descontento y pesimismo de la DC posibilite fuga de votos de este partido a su candidatura. Va a ser una elección muy estrecha desde mi punto de vista.
Ahora bien, adelantando un análisis de las parlamentarias, la gran derrotada es la DC que baja ostensiblemente en senadores y diputados electos. Grandes ganadores son los partidos del ala progresista de la Concertación (PS, PPD y PRSD) que dominan ampliamente a la DC en la correlación de fuerzas. En breve, más análisis de estas apasionantes elecciones parlamentarias, que depararon no pocas sorpresas.

sábado, 10 de diciembre de 2005

Los últimos pronósticos

Ya no queda nada. Mañana temprano todos iremos a votar. Pero antes sería bueno dejar unos últimos pronósticos. Algunos amigos y yo los dejamos en un post anterior, ya hace bastante tiempo (2 de noviembre), en los comentarios del mismo. Quizás muchos considereremos que las condiciones desde esa fecha hasta ahora hayan cambiado lo suficiente que amerite revisar dichos pronósticos y cambiarlos, lo que voy a hacer yo.
En esa oportunidad mis pronósticos eran los siguientes: Bachelet: 43,3%; Piñera: 19,7%; Lavín: 18,5% y Hirsch: 9,7%; Nulos y blancos: 8,8%. Hoy tiendo a pensar que, si bien el orden no sufrirá variación, los porcentajes sí. Hoy me inclino más por los siguientes: 42,5% para Bachelet; 24,7% para Piñera; 20,8% de preferencias por Lavín y para Hirsch un 6,7%. Nulos y blancos 5,3%.
Mañana es un día clave para el futuro político del país. Nuevos liderazgos pueden surgir con tanta fuerza que provoquen un cambio en las relaciones actuales. La DC y la UDI pueden ver atacadas sus respectivas hegemonías en sus coaliciones. Expectantes estarán en RN para saber si el respaldo que ha cosechado su candidato se reflejará o no en las parlamentarias. A la inversa, los candidatos UDI pueden ver como el menor respaldo que ha concitado Lavín los llevará a perder diputados y senadores. Las relaciones de fuerza entre estos partidos pueden cambiar ostensiblemente.
En la Concertación pasa igual cosa. El PPD puede obtener una cantidad de diputados tan importante como la DC y en cuanto a los senadores, el PS debería constituirse en una de las fuerzas más importantes y el llamado bloque progresista (PS-PPD-PRSD) constituir el mayor número de senadores.

viernes, 9 de diciembre de 2005

Última encuesta Cerc

Muy interesante ha resultado la última encuesta del Cerc, sobre todo al verla completa y no quedarse con los datos mostrados por la prensa. En primer lugar, muestra una tendencia que se ha visto también en todas lasanteriores encuestas serias, esto es, el alza sostenida y peligrosa para la Concertación de Piñera. En esta oportunidad, este candidato obtiene un 22% de las preferencias, contra un 19% de su rival directo, Lavín, muy lejos aún de Bachelet (41%), pero con la salvedad que sumados sus porcentajes la igualan, otro hecho a tener muy en cuenta. En relación con el mismo sondeo realizado por este Centro de Estudios en octubre pasado, Bachelet bajó un punto (de 42% a 41%), el candidato-empresario RN subió ¡seis puntos porcentuales! (de 16% a 22 por ciento), el gremialista Joaquín Lavín subió dos (de 17% a 19%) y el candidato del Pacto Juntos Podemos Más, mantuvo su 7%.
Es decir, desde esa fecha (26 de octubre), Piñera superó claramente a Lavín y la Alianza subió 8 puntos alcanzando a la Concertación, lo que debe ser interpretado como un triunfo en la estrategia de llevar dos candidatos, la tesis de la cual se apoyó RN al lanzar la candidatura de Piñera. Me imagino que -fuera de este candidato obviamente- ni los más optimistas dirigentes de RN creían que el empresario iría a superar a Lavín en tan corto tiempo.
También es muy interesante el comportamiento del electorado en la 2ª vuelta. En ésta sólo Piñera se presenta como una real amenza. En efecto, mientras Bachelet supera a Lavín por 29 puntos porcentuales (56% contra 27%) aumentando su ventaja, la diferencia con Piñera se redujo sólo a 15% (50% contra 35%), en circunstancias que en anterior sondeo la diferencia era de 21 (48% contra 27%). Esto me preocupa sobremanera, más aún al analizar la intención de voto por partidos, mostrado también en esta encuesta (verla completa en el sitio web del Cerc), en que Piñera tiene ya un 12% del voto DC y la respuesta a la pregunta de por qué candidato no votaría nunca, en que la reticencia en votar por este candidato es la más baja de todas. Estas son, a mi parecer, indicadores de que la votación de Piñera en segunda vuelta puede crecer fuertemente.

miércoles, 7 de diciembre de 2005

Lamentable accidente

Producto de un lamentable accidente carretero -choque frontal del bus del comando juvenil de Michelle Bachelet, que regresaba desde Temuco, con un camión sobre el puente Maipo y su posterior caída al lecho seco de ese río- con un saldo de cinco personas muertas y 19 heridos, se ha suspendido el acto de cierre de campaña de la candidata oficialista en Santiago, previsto para hoy en la Alamenda frente al cerro Santa Lucía.
Junto con expresar mis condolencias a las familias de las víctimas y mi solidaridad con el comando presidencial y la propia candidata, me cuesta asumir y renococer que una macabra jugada del destino pueda tener injerencia en una elección presidencial.
En efecto, hace poco hablaba de la importancia del acto de cierre de campaña para la abanderada concertacionista (y en general para todos los candidatos), debido a la impresión favorable que deja en la ciudadanía y el ambiente de optimismo que se respira con miles de adherentes apoyando a la candidata. No podemos cerrar los ojos ante esto y ante el hecho que el voto menos duro se ve fácilmente influenciado por el exitismo propio de sentirse ganador, de decir finalmente "voté por el ganador", algo tan propio de nosotros los chilenos.
Por lo anterior, si bien no digo que tenga un efecto decisivo, creo que al no poderse efectuar este acto -que por lo demás, comparto su cancelación- tendrá un efecto negativo en la votación oficialista y, lo que es peor, su efecto puede sentirse en la segunda vuelta, que no verá a una candidata optimista y tan fuerte como se esperaba.
Un accidente doblemente lamentable, que llega en un muy mal momento, en vísperas de una elección presidencial que cada vez aparece más reñida.

lunes, 5 de diciembre de 2005

En la recta final

Iniciamos la semana final. Todos los candidatos quemarán sus últimas naves para tratar de convencer a los indecisos –que se estiman en un 10% o más del electorado según las últimas encuestas– y así asegurar sus objetivos. Hirsch quiere acercarse a los dos dígitos y dudo que lo logre. Sus llamados a votar libremente se me hace que no van a ser escuchados y la teoría del voto útil operará ahora igualmente que hace seis años con Gladys Marín, cuando esta destacada dirigente comunista alcanzó sólo un poco más del tres por ciento de los votos. Piñera y Lavín tratarán de alcanzar la segunda mayoría para llegar al 15 de enero, carrera que está ganando el primero, pero nunca hay que menospreciar al otrora Gallito de Pelea que puede dar una sorpresa y levantar su alicaída campaña.
Por su parte, Bachelet y su Comando, aunque siguen pregonando que ganarán en primera vuelta, intentarán salir lo mejor parados que se pueda en ésta para la inminente 2ª vuelta y el acto de cierre de campaña, si es exitoso y masivo, puede ayudar a dar un toque de optimismo de cara de esta dura pelea que, al contrario de lo que dicen algunos dirigentes concertacionistas, va a ser muy estrecha y nadie puede asegurar un triunfo. Basta recordar lo ajustado del resultado de Lagos contra Lavín en la segunda vuelta de la anterior elección presidencial (y sobre todo teniendo en cuenta que el candidato de la Concertación era Lagos, con todo su prestigio y carisma) para redoblar los esfuerzos y vencer al candidato aliancista.
Esto en el tema presidencial. En las parlamentarias también hay batallas muy estrechas que dejarán heridas que quizá influyan en la segunda vuelta. Ya lo ha dicho Longueira: si gana Piñera, él y parte de la UDI se van de vacaciones descartando trabajar por dicho candidato. Y si no sale electo –mantiene una dura pugna con la RN Lily Pérez– obviamente que va a torpedear la candidatura de Piñera.
Me impactaron también las denuncias del candidato a senador por la VIII Región Costa, Alberto Gyhra (RN), en contra de su “compañero” de lista Carlos Bombal, que lo hicieron pensar en bajarse de esa carrera por las actitudes poco éticas y ortodoxas de dicho senador UDI. Esta es una de las luchas más interesantes, en que la derecha trata de romper el doblaje de la Concertación llevando a un peso pesado como Bombal, pero que hasta ahora no lo ha logrado según la mayor parte de las encuestas. Pero ya no queda nada, en sólo seis días más éstas y todas las interrogantes serán desveladas y sabremos cómo se ha ordenado el espectro político nacional y quienes son los grandes triunfadores y perdedores de las elecciones 2005.

jueves, 1 de diciembre de 2005

Proyección de Pepe Auth (PPD)

El experto electoral del PPD Pepe Auth entregó sus proyecciones electorales, las que levantaron polémica tanto en la oposición como en el comando oficialista. En este último comando lo tildaron de "depresivo" pues vaticina segunda vuelta, intentando hacernos creer que ellos aún creen que Bachelet gana en primera vuelta. Desde mi punto de vista, creo que los pronósticos de Auth son optimistas en general y particularmente con Bachelet y Piñera, aunque coincido con él en que estos dos candidatos llegarán a enero.
Por supuesto que Lavín -tercero, a más de 6 puntos porcentuales de Piñera- levantó su voz, desestimando completamente estos pronósticos, anunciando que él pasaría a segunda vuelta, con su famosos "voto oculto".
En cuanto a las cifras, vaticinó que Bachelet obtendrá un 47,3%; Sebastián Piñera, un 26,7%; Joaquín Lavín, un 21,4%, y Tomás Hirsch, un 4%. Como estos porcentajes son sobre los válidamente emitidos y deben sumar 100%, el restante 0,6% que falta se los sumaré a Hirsch. Si bien escierto que coincido con estos pronósticos, creo que Bachelet y Piñera no obtendrán tantos votos y asimismo, los porcentajes atribuidos a Lavín y Hirsch estimo que están subvalorados. Más bien, me parece que tanto Lavín como Piñera estarán más cerca del 24%, siempre eso sí Piñera ganándole a Lavín.
Interesantes son los análisis de este experto -que respeto y considero uno de los buenos expertos en la materia- sobre la segunda vuelta y la disputa de los votos tanto de Hirsch como de los nuevos (124 mil). Aunque olvida considerar la posible dispersión de votos concertacionistas y de Lavín que pueden ir a las candidaturas de Piñera y Bachelet respectivamente y el efecto de las vacaciones en la segunda vuelta.
Para mayores detalles sobre estas proyecciones hacer clic aquí.