domingo, 15 de marzo de 2009

Cambio de Gabinete

Estas últimas semanas han sido pródigas en noticias del ámbito político, dignas de comentarse. Partamos por el reciente cambio de Ministros, otro más en el gobierno de la Presidenta Bachelet.

Aplaudo la salida de Vidal de la vocería, pues sus constantes exabruptos ya no le hacían bien a nadie, al contrario, le hacían un flaco favor al gobierno sus constantes polémicas con Piñera y la oposición y sus comentarios rayando en la insolencia, que no se condicen con un cargo de tal envergadura e importancia. La llegada de Carolina Tohá liberará tensiones acumuladas y dará un nuevo cauce a la vocería de gobierno, que se centrará en aspectos positivos del mismo y no en una guerrilla de trincheras como la que tenía Vidal. Muy buen cambio, en pocas palabras.

Lo que no me gustó para nada -respecto del mismo tema- es que la señora Tohá debió renunciar a su escaño en el Parlamento, dejando su cargo de diputada, al cual había sido llevada por el mandato ciudadano -con mi voto incluido- lo que me parece al menos censurable, pues de alguna manera no cumple con su mandato constitucional ni con los anhelos de quienes la llevaron a ese sitio.

Ahora, lo de Alejandro Foxley hay que entenderlo como una lucha de poderes en que obviamente éste perdió. El episodio cubano claramente tuvo mucho que ver. Una pérdida sensible para el gobierno en momentos delicados por los problemas con Perú y su demanda internacional. Su sucesor tiene la capacidad suficiente para hacer una buena tarea.

Los enroques del Ministerio de Defensa tampoco me parecieron adecuados. Sacar a un Ministro que ya estaba plenamente compenetrado en sus tareas para llevarlo de Embajador a EE.UU. y poder a Vidal en una cartera tan delicada como Defensa parece una jugada arriesgada, por decir una palabra elegante, ya que Vidal no se ha caracterizado por ser ponderado y diplomático. No se cómo se toman las decisiones en La Moneda, pero creo que las miradas son más bien cortoplacistas y los escenarios no son debidamente evaluados, pues de otra manera no se explica que se exponga a sí mismo a eventuales problemas por "salidas de madre" inadecuadas del Ministro Vidal.

Dejando de lado esta materia, cada vez toma más fuerza el tema presidencial. La Concertación desgastándose en una primaria sin sentido, y los díscolos y descolgados de izquierda, más los no representados en el Congreso buscando un mecanismo para elegir un solo candidato, todavía tienen mucho que hacer para llegar a enfrentar con fuerza al aún disparado Piñera, y tiempo no les queda mucho. En otra oportunidad hablaremos más de este tema y del atractivo imán que es sentirse precandidato presidencial, ya que éstos proliferan por estos días.