jueves, 24 de noviembre de 2005

Incongruencias de nuestra clase política

Ahora resulta que Piñera deberá vender sus acciones para dejar tranquilo a sus detractores y poder postular -sí, sólo postular- a la presidencia de la Nación. ¿Por qué no hicieron (o hacen) lo mismo los Ministros y parlamentarios que tienen intereses en diversas empresas y sociedades? Aún más serio es el caso de estos últimos, que pueden tener conflictos de intereses en su tarea legislativa (recordemos las denuncias contra Zaldívar por su participación en algunas pesqueras y su no inhabilitación en los proyectos de ley sobre esa materia).
Me parece francamente absurdo este juego. Por muy estudiado que esté como estrategia electoral me desagrada que los Ministros entren en él. Que Eyzaguirre hable de conflicto de interés por la posible llegada de un empresario a la Moneda no resiste análisis.
Las críticas que deslizó Bachelet a Piñera no parecen ser muy consistentes (criticó su bajada como precandidato presidencial en el año 1999 y también de "trasvestismo político" por acercarse a la DC), no así las que éste realizó sobre las gestión como Ministra de Estado de la candidata oficialista, las que -podemos o no estar de acuerdo- apuntan a su capacidad para asumir esta importante tarea. Creo que la única que va a perder en este juego es Michelle Bachelet y cada vez veo con más nubarrones el horizonte político de esta candidata. Sólo espero que las elecciones lleguen luego para evitar que siga cayendo y pueda enmendar el rumbo en la segunda vuelta.

2 comentarios:

Elecciones dijo...

Creo que tu post apunta muy bien a algo que está empezando a suceder.
La campaña del comando de Bachelet de atacar a Piñera está funcionando al revés. Piñera una y otra vez a respondido a las acusaciones mostrando las manos limpias, y haciendo todo lo necesario para no verse envuelto en nada oscuro.
Con eso, está ganando la simpatía que pierde Bachelet cada vez que hace otro ataque ciego.
De todas maneras, Bachelet todavía tiene tiempo para cambiar de estrategia.

Pablo Ramírez Torrejón dijo...

La Lógica indica, si yo postulo a un empleo debo realizar "Examen Preocupacional", entonces porque yo no puedo solicitar lo mismo para los cuatro candidatos a presidente de la república, a sus ministros, senadores y diputados.



En mi calidad de ciudadano sugiero que los cuatro candidatos a la Presidencia de la República se sometan voluntariamente a un "examen preocupacional", cuyos resultados sean conocidos antes de la próxima elección. Su futuro empleador: todos los ciudadanos del país tenemos el derecho a conocer el estado y condición de salud física, psicológica y psíquica de nuestra(o) futura(o) Presidenta(e), esto para no asumir riesgos innecesarios que podrían conllevar eventualmente a un deterioro en el nivel alcanzado en la administración de la nación.



La práctica habitual de las empresas bien administradas, en sus procesos de selección y "elección" de sus trabajadores y ejecutivos, considera someter a éstos a rigurosos exámenes de aptitudes, conocimientos y experiencia, y a exámenes médicos y psicológicos para conocer las condiciones físicas y psíquicas de sus postulantes (exámenes preocupacionales); el país perdería mucho si su máxima(o) ejecutiva(o) no tuviese el nivel de salud que exige el cargo.



Dejo planteado el tema antes de conocer los resultados de la elección.





PATRICIO ZEBALLOS S.
Economista (M.A.)
Experto Internacional en Salud Ocupacional.

Esto aparece en cartas al director de El Mercurio.

Pablo Ramírez Torrejón