martes, 3 de enero de 2006

La franja política en 2ª vuelta

Tuve ayer la oportunidad de ver la franja política. Y lo primero que me llamó la atención, gratamente por cierto, fue el tono más positivo y propositivo y la ausencia de descalificaciones; del ambiente beligerante en que se vienen desenvolviendo las campañas día a día no vi nada, lo que me pareció saludable, más sano y bueno para todos.
Para un analista desapasionado, ajeno a ambas candidaturas, la franja le podría parecer un pálido reflejo de lo que es la lucha de ambos bloques, ya que las dos prometen lo mismo: crecimiento, superación de la pobreza, igualdad para todos, etc., lo que haría en la práctica que ambas alternativas serían casi indistinguibles y quien ganara las elecciones perdería relevancia.
Pero la realidad es distinta. Si bien en términos macro las diferencias son mínimas, existen importantes diferencias en la aplicabilidad del modelo económico, en la operacionalidad de las políticas públicas y sociales de ambos candidatos. Bachelet por lo pronto presentó ya importantes medidas en este sentido para sus primeros cien días de gobierno. La Alianza, aparte de criticarlas, no ha presentado medidas tan concretas para resolver los serios problemas que nos aquejan como país.
Creo que voy a estar atento a esta franja, la veo como un buen camino para marcar diferencias y como la audiencia debe ser bastante alta (5 minutos antes de los noticieros y luego de las teleseries, ocasión en que hay una gran cantidad de aparatos encendidos) puede tener una incidencia vital entre los indecisos que aun quedan.
Además, mañana es el último debate, ocasión propicia para ver en acción y bajo presión a los dos candidatos y evaluarlos de cara a la elección y decidir en conciencia a quien queremos sentado en La Moneda por los próximos cuatro años.

2 comentarios:

Elecciones dijo...

Si no me equivoco, la Alianza presentará hoy sus medidas para los primeros días de gobierno.
Me impresiona como las dos candidaturas se copian mutuamente.
Saludos

cristian dijo...

Pienso que hay que ser muy fanático y ciego para no darse cuenta de las inmensas carencias de la candidata Bachelet. Su indefinición, su miedo a debatir, la incierta influencia polìtica a que está sometida (y muy sometida), el uso irresponsable de temas paìs con fines electoreros (como el Sistema Binominal), las inauguraciones apresuradas,las acusaciones sin fundamentos de cohecho (que, curiosamente, han rebotado como un boomerang en la Concertaciòn con el caso Quillota, etc., todo apunta a que no haya donde perderse a la hora de votar: Piñera, aunque no dijera absolutamente nada, sería mejor candidato que una candidata que cada vez que abre la boca, muestra un desastre que se anticipa en nuestro país en caso de salir electa. El seguir tratando de igualar a los candidatos es de una miopìa irresponsable.