Sin duda este fue un hecho determinante en la historia de Chile, un hito, un quiebre político-institucional gigante, que posibilitó el regreso a la Democracia. Esos días, los previos y los siguientes al 5 de octubre de 1988, fueron increíbles, bellísimos, cargados de optimismo, de ilusión, de sueños. Que no se hayan podido cumplir todos, es otro cuento, pero ese día ganamos la posibilidad de soñar, a pesar de la tremenda campaña del terror del régimen y de todas las presiones que se ejercieron.
El terror, la prepotencia, el abuso de poder, sucumbieron ante la alegria, la esperanza y el amor, por la libertad, por la posibilidad de elegir. Se reflejó todo tan bien en las campañas por ambas opciones. El "No", asociado al arcoiris, con su eslogan de "la alegria ya viene", siempre positiva, contrastaba con el "Si", que era sinónimo de miedo, del lado oscuro del camino, de la falta de aliento y fe. Negativa en todas sus partes, resaltando el pasado en vez de proyectarse al futuro, como la campaña del "No".
Recuerdo muchas cosas de esos tiempos, las concentraciones multitudinarias, a pesar de las amenazas, la universidad en ebullición, las protestas que no le daban respiro al régimen, a pesar de la brutalidad que éste mostraba, la lucha de tantos por cambiar las cosas, el alineamiento político por recuperar la Democracia, la fuerza de la palabra (el famoso dedo acusador de Lagos incluido), todo la movilización en pos de un sueño, volver a ser libres.
Sólo me quería sumar a esta fiesta: 20 años del triunfo del No, del triunfo de la libertad.
5 comentarios:
¿Todavía hay gente tan cara de raja como para celebrar eso de "la alegría ya viene"?
Recuerden que casi la mitad de los chilenos, un 45 % en esa época, no quería que la alegría viniera.
Y parece que tenían razón, serían pitonisos?
También parece que para un 45% de los chilenos que vivieron esos años, no eran tan malos los milicos, como repite incansablemente la izquierda y quienes no vivieron esos años.
Yo sigo pensando que fue un acto maravilloso...
recuerdo el estallido de alegría..
y por mucho que el lector anterior trate de bajarle el perfil, siempre siempre yo celebrare el triunfo de la libertad y del respeto
un abrazo!
La intolerancia de esos años parece que se quedó pegada en algunos.
Concuerdo plenamente contigo Lirio, en que siempre será una fecha digna de celebrarse, pues recuperamos no sólo la libertad y el respeto, también la dignidad y la hermosa tradición de elegir a quiénes nos gobiernan
Saludos
Intolerancia se define, para ti, en no pensar como tú.
Simple.
"Yo siempre celebraré el triunfo de la libertad y el respeto", dice Lirio.
Y ese concepto, ¿qué tiene que ver con el triunfo del No de 1988?
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