Por fin, mañana empiezan mis añoradas vacaciones. Me siento absolutamente agotado, sobrepasado, chato, de todo, de pensar, de hacer, de escribir, de hablar, de tramitar, de correr, de todo. Lo único que deseo es llegar rápido a la playa, descansar, tratar de desconectarme de todo y tomar sol y bañarme plácidamente. Garfield me representa muy bien en este caso, lo único que quiero es hacer nada. Levantarme tarde, leer en mi silla de playa, bajar a la playa a nadar, y dormir. Un Garfield cualquiera.
Pero la realidad es más dura, habría que tomar vacaciones de las vacaciones, pues éstas resultan las más de las veces agotadoras. Que hay que jugar todo el día con los niños, que hay que estar atentos a que no les pase nada en el mar, recoger conchitas y cangrejos con ellos y, en fin, entretenerlos todo el día, para después en la noche acompañarlos a los juegos de la plaza y obligarlos a acostarse para poder descansar un poco, acumulando más agotamiento, aunque de otro tipo, lo que igual vale.
Ya estaremos de vuelta para ver como se reacomodan las piezas en las interesantes iniciativas respecto de los cambios estructurales en los Ministerios que ha planteado la Presidenta electa y en que situación se encuentra el traspaso de mando. Febrero es un mes perdido en muchos aspectos, muchas autoridades toman sus vacaciones en este mes -Puccio quedó a cargo de 5 MInisterios- hay también feriado judicial así que las noticias más importantes se generan afuera en este período con lo cual me puedo ir tranquilo y dejar descansar esta tribuna hasta la última semana de febrero. Adios.
1 comentario:
da gracias a lo que tienes ,podrias estar tras un escritorio esperando que algo suceda.
Publicar un comentario