El gran César Isella dio en el clavo. Más que un festival de la canción, esta versión, la 49ª del Festival de Viña se parece más a un Festival de Culos. Bueno, se agradece también eso, pero es cierto que a veces se les pasa la mano y las candidatas a Reina del Festival Viña olvidan que están en una fiesta popular, de la canción, familiar, y creen que están en un cabaret o incluso en un vulgar Topless, pues hasta eso han hecho, en el llamado minuto feliz, para ganar votos de la prensa especializada que se encarga de elegir a la Reina, lo que acontecerá hoy día.
Pero bueno, el Festival lo atrapa todo por estas fechas. Hasta he visto algunas cosas, como a Kramer ayer, que realizó algunas muy buenas imitaciones, como la de Piñera, que me gustó mucho. Harto ingenio y mucha observación, mezclado con una buena dosis de humor e ironía, que apuntan a ciertas contradicciones del candidato de RN, muy graciosas. No he podido ver más cosas, aunque tampoco me interesan demasiado, quizás la chica Furtado que canta tan lindo.
Aunque claramente podría cantar César Isella, un extraordinario trovador, que me trae a la memoria a Alfredo Zitarrosa y a la gran Mercedes Sosa, una música muy bella, de gran contenido. Quizá de gusto no tan masivo, pero muy linda y evocadora.