viernes, 28 de abril de 2006

¡Qué pésima atención!

La Banca en Chile ha obtenido en los últimos años sus más altos beneficios. Sólo en los tres primeros meses del año las utilidades de los bancos que operan en Chile subieron hasta los 432 millones de dólares, siendo la principal entidad del país, el banco Santander Santiago, el que ganó más, con US$ 122 millones.
Pero si nos asombramos de estas extraordinarias ganancias en un país pequeño como el nuestro, deberíamos hacer algo por la pésima -asquerosa más bien- atención que brinda justamente este banco, el mayor y el que obtiene más utilidades. Deberíamos exigirle una mejor atención.
Que uno que no es cliente de ese banco se demore más de una hora (72 minutos para ser más preciso) en cambiar un cheque es francamente insoportable. Que existan muchas sucursales exclusivas para clientes y pocas para público en general -que además atienden preferentemente a sus clientes- me parece un despropósito y refleja la poca importancia por los no clientes, los cuales tienen que hacinarse por horas para hacer un simple trámite.
Y me dirán que esto pasó pues es fin de mes, pero lo cierto es que ocurre siempre. Desde la fusión de los bancos Santander y Santiago hace ya algunos años, la calidad del servicio decayó muchísimo. Puede ser un muy banco para sus clientes pero la verdad es que deja mucho que desear para quienes no tienen la suerte de serlo.
No pude encontrar en el banco un libro de reclamos o donde realizar mi queja. No me quedó más que plasmarla aquí. Es verdaderamente asqueroso tener que ir al Santander a hacer un trámite sin ser cliente. No se lo doy a nadie.

lunes, 24 de abril de 2006

Contingencia política

Había estado algo alejado de la contingencia política (en realidad, no quería escribir sobre algo en especial que me molestaba bastante) pero llegó la hora de tocar ciertos temas, algo complejos para los partidarios de la Concertación en general y de Michelle Bachelet en particular.
En primer lugar, no me ha gustado que muchos -cerca del 75% según el vespertino La Segunda- de los funcionarios del gobierno anterior se hayan repetido el plato. Claro, en los nombramientos más visibles (léase Ministros, Intendentes y otros) casi no hubo repetición de rostros, pero sí en los otros cargos de confianza de la Presidenta, que llegan a ser alrededor de 5000 mil. Ha habido una repartición de cargos (el cuoteo político que le llaman) en que sólo es posible observar una rotación de nombres, ya que siguen los mismos de siempre, rotando cual sillita musical alrededor de puestos vacantes. Definitivamente, esto no me gustó para nada; esperaba mayores cambios, otros aires en las estructuras del gobierno y que éste no sea más que una gran agencia de empleo para la Concertación.
Segundo, queda claro para todos que Bachelet no es Lagos (el ex Presidente, por supuesto): no tiene el manejo comunicacional ni la soltura para hablar de cualquier tema que demostraba el ex Presidente -aunque no supiera del tema y se equivocara, daba la impresión de saber- por lo cual sus errores son más notorios y la prensa obviamente se les enrostra. Debe manejarse mejor en esto.
Y por último, se nota una descoordinación salvaje en todo el aparataje comunicacional, con contínuas volteretas: lo que se dijo ayer ya no es lo mismo que se dice hoy; ministros y subsecretarios se contradicen, etc., situación que no habla bien de este importante aspecto, que puede ser vital a la hora de evaluar la actuación de las autoridades.
Ahora bien, obviamente no todo ha sido negativo, es más, se han hecho cosas buenas y así lo ha creído la ciudadanía al respaldar fuertemente la gestión de Bachelet en estas primeras semanas de gobierno. Incluso Lavín se manifestó conforme con estos primeros días.
Habrá que esperar a cumplir los primeros 100 días de gobierno y evaluar el cumplimiento de las medidas fijadas para ese período para hacerse una idea más precisa del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Suerte en todo caso.

miércoles, 12 de abril de 2006

El Evangelio de Judas

El domingo pasado vi un interesante programa en el canal de la National Geographic denominado "El Evangelio prohibido de Judas" en el cual se planteaban cuestiones muy interesantes, tanto desde el punto de vista religioso como del histórico. El hallazgo del que supuestamente sería el Evangelio escrito por Judas replantearía muchas de las preconcebidas ideas sobre este vilipendiado apóstol que entregó a Jesús en manos de los soldados romanos. Por lo pronto, revelaría que Judas era el más cercano de sus apóstoles y el que lo entregara no era sino una tarea que le encomendó el propio Jesús.
Queda fuera de toda duda razonable la autenticidad de los papiros encontrados -luego de las pruebas tan detalladamente descritas en el programa- pero no se responde contundentemente si la eliminación de este supuesto Evangelio de Judas, junto con otras decenas más de ellos, es un hecho cierto y aceptado por la Iglesia.
Cabe recordar que la Biblia sólo contiene cuatro Evangelios (los de San Marcos, San Mateo, San Lucas y San Juan, los que sin excepción tratan de traidor a Judas) y el de Judas sería uno de los denominados Evangelios Apócrifos, los que no son reconocidos como inspirados por Dios, porque simplemente buscaban satisfacer la curiosidad de algunos, o contenían leyendas fantasiosas respecto a Jesús, o explicaban opiniones particulares de algunos grupos religiosos acerca de Cristo, según así reza parte de la declaración que emitió ayer la Conferencia Episcopal chilena.
Muy interesante todo lo relacionado con los primeros año de la Iglesia, o más bien, de los cristianos que seguían a diversos maestros que predicaban la palabra de Jesús. Yo que estaba feliz de ser agnóstico aprendí que en sus orígenes estos eran cristianos y los seguidores de Judas estarían entre ellos. Los orígenes del Judaísmo también eran abordados por el excelente programa, un estreno mundial avalado por esta prestigiosa organización.Como era de suponer, la Iglesia chilena reaccionó llamando a los fieles católicos a no dejarse sorprender por falsificadores de todo tipo y que la revelación de National Geographic no afecta en nada la fe católica.

domingo, 9 de abril de 2006

Semana Santa: período de reflexión

Reflexión. Que manera de hacernos falta. La vertiginosidad de la vida actual muchas veces nos impide hacer esta tarea imprescindible. No tenemos tiempo para aquella. Y realmente la necesitamos. No sólo en esta semana de recogimiento para el cristianismo sino que en todo el año, en todo momento. Siempre.
Síntomas o ejemplos de que no nos tomamos un tiempo para reflexionar hay muchos. Cada uno lo sabe muy bien. Pasamos día tras día como autómatas, repitiendo una y otra vez un libreto -el libreto de nuestra vida- sin hacer nada por cambiarlo, sientiéndonos las más de las veces cómodos en una rutina que se come todo. Esperanzas y sueños sucumben ante esta rutina y lo más triste de todo es que no pensamos en ello; seguimos viviendo sin pensar, sin reflexionar en que podemos alterar el orden de las cosas, cambiar, ser mejor y tratar de ser felices.
Por supuesto, esto se me antoja como un fenómeno mucho más grande, que abarca al país todo. No puede ser si no así, ya que nuestras autoridades toman muchas decisiones basados en hechos coyunturales, sin mayor reflexión, lo que inevitablemente lleva a decisiones erróneas o al menos equivocadas. Falta de rigurosidad, falta de reflexión, falta de visión y previsión.
Quizás sean propios de un país joven como el nuestro, pero sin duda que podemos pedir y esperar más de quienes ostentan el poder. Y pedir sobre todo reflexión.